Estas tortitas tortitas saladas son como nada que hayas probado antes, ¡ricas en fibra y con un montón de proteínas!
Las servimos con hummus y nuestra salsa de tahini y limón. Yo, además, le puse toneladas de perejil fresco a mi plato porque quedaba delicioso.
Son muy saciantes y fáciles de hacer pero tienen un poco de truco ya que no tienen la densidad de la masa de tortitas normal y corriente.
Además hay que cocer primero la quinoa. La harina de quinoa existe, pero no es barata ni fácil de conseguir.
Si no tienes una sartén antiadherente y paciencia no recomiendo hacer esta receta.
INGREDIENTES
- 2 tazas de quinoa cocida*
- 1/2 taza de harina de garbanzo
- 1 3/4 tazas de leche de soja
- 1 cda de aceite de oliva o girasol
- 1 pizca de sal
- Opcional: hierbas secas y especias para darles un poco de sabor
*Esto se mide DESPUÉS de cocer la quinoa, no se mide antes de cocinarla sino después. Si haces mucha quinoa puedes echar un ojo a esta ensalada para usar la que te sobre.
INSTRUCCIONES
- En una trituradora, tritura bien todos los ingredientes hasta que quede lo más homogénea posible la masa.
- Calienta a fuego medio una sartén antiadherente bien limpia y engrásala ligeramente con aceite.
- Cuidado: no hagas las tortitas muy grandes. Pequeñas es mejor, porque son muy delicadas. Añade 1/4 de taza de masa (aprox) y extiéndela con cuidado en la forma y grosor que desees.
- Espera a que estén opacas por arriba antes de darles la vuelta. Tardan un par de minutos. A lo mejor la primera no te sale, cada sartén y fuego tienen su truco, pero ten paciencia y no las muevas de su sitio hasta que estén bien opacas por arriba y puedas despegarlas fácilmente (con cariño)
- Repite el proceso hasta que estén todas listas y sírvelas con lo que más te guste. hummus, salsa de tahini, gravy, verduras a la parrilla…
Fotografía hecha por Jose Guerra